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Como ser la invitada perfecta en 10 pasos

Como ser la invitada perfecta en 10 pasos

Ser la invitada perfecta es la meta y el dolor de cabeza de muchas mujeres. Sin importar la ocasión, a ninguna nos disgustan los elogios por acudir bien vestidas o comportarnos con cierta distinción. Lograrlo podría parecer todo un reto, pero con estos consejos te será bastante fácil conseguirlo.  ¡No lo dudes más! descubre como ser la invitada perfecta en 10 pasos fáciles y asertivos.

 

COMO SER LA INVITADA PERFECTA PASO POR PASO

 

1. Tu imagen impecable


Presta atención a tu look concentrándote incluso en los detalles más pequeños como en el color de tu manicura, el bolso que vas a llevar o el maquillaje y peinado que luce más acorde a tu estilo y las prendas que vas a vestir.

 

Evita los tacones muy altos (si te suponen incomodidad). Elige un maquillaje sencillo, en tonos que se ajusten a tus rasgos, evitando los estilos muy llamativos e intensos. Sea cual sea tu peinado asegúrate que este bajo control, limpio e impecable. No te excedas con los accesorios y elige tu bolso de acuerdo a la ocasión.

 

Si la actividad tiene lugar durante el día, elige una fragancia femenina y discreta; para la noche una con notas más apasionadas.

 

2. No llegues tarde


Llegar tarde a un lugar es sinónimo de que no te interesa mucho estar ahí, o al menos así lo toman muchas personas. A menos que se te presente algún percance (en cuyo caso tendrás que disculparte por ello), procura siempre llegar a tiempo.

 

En el caso de que se trate de una fiesta y te apene ser la primera en llegar, esperar unos minutos después de iniciada no será ningún problema.

 

Como vestir y comportarse para ser la invitada perfecta

3. No llegues con las manos vacías


Ya sé que los tiempos en que te aparecías con una tarta en la mano han pasado la historia, pero una buena botella de vino o algún detalle significativo seria bien visto por el anfitrión, en el caso de que se trate de una fiesta informal.

 

Para eventos de profesionales o de gran relevancia, el protocolo no amerita este tipo de gesto.  

 

4. Vístete acorde a la ocasión


¡Vale más prevenir que lamentar!... Convierte en costumbre indagar sobre la razón, el lugar o cualquier dato que te sirva para decidir cuál es el atuendo correcto que debes lucir para la ocasión. No querrás ser el hazmerreir de la fiesta o el tema de conversación por acudir con prendas inadecuadas.

 

5. Manéjate bien en las conversaciones


Evita las conversaciones donde te veas empujada a emitir juicios sobre otras personas, donde expliques situaciones bochornosas que te han pasado o incomodes a los demás con tus puntos de vista. La política y la religión, por ejemplo, son temas sensibles y que suelen presentar cierta dificultad. Ante las dudas, tomate tu tiempo para responder o aportar y en el caso de que desconozcas el tema tratado, limítate solo a observar. No tengas miedo de decir qué prefieres no opinar o que desconoces el tema.

 

6. Controla el alcohol


Es fácil cometer errores cuando no se tiene el pleno control de los sentidos. Y está bien que tomemos y nos divirtamos cuando estamos rodeados de personas de confianza, con la familia o amigos, pero muchas veces nos vemos obligados a asistir a eventos profesionales o de otro tipo de relevancia, donde es clave mantener la compostura y quedar bien. Es en estas ocasiones en que debes evitar excederte con la ingesta de alcohol, sobre todo si al tomar tienes el habito de convertirte en el alma de las fiestas.

 

Como ser la invitada perfecta

7. Se prudente en tus acciones


Manéjate con elegancia, siempre y en todo momento. Toma la copa correctamente, habla pausadamente, evita los movimientos bruscos y mantén la compostura a la hora de comer.

 

Hoy en día son muy populares los eventos donde se ofrece los invitados una serie de tapas y/o bocadillos. En cuyo caso las clases de etiqueta y protocolo deben ser utilizadas; no te sirvas de mas, come despacio, evita hablar con la boca llena... o en su defecto, come algo antes de salir de casa y solo prueba los bocadillos, para no ser grosera.

 

8. Alaga al anfitrión (sin excederte)


No se trata de que te pases toda la noche diciéndole que todo le quedo perfecto, sino mas bien, que le digas lo deliciosa que estuvo la comida, bebida, brindis o que fue un acierto la decoración.

Aunque no lo creas, las personas pasan días preparando un evento, encuentro o fiesta y raras veces alguien nota lo bien que resultan las cosas, sino que al contrario, siempre están prestos a resaltar los errores. Un comentario agradable te dará puntos extra con el anfitrión, pero recuerda ser preciso y no exagerar con el tema.

 

9. No seas exigente


Es mal visto que una persona acuda a una actividad y se queje por las opciones que se le ofrecen e incluso se atreva a exigir que se le ofrezca algo más. Si te ofrecen algo que no es de tu agrado limítate a decir "no me apetece pero le agradezco" o un simple "no, gracias". La elegancia y la educación deben ser siempre y en todo momento tu carta de presentación.

 

10. Al despedirte agradece la invitación


Es un detalle que pocas personas hacen pero que es muy tomado en cuenta. El sentido de este es más que mera formalidad, sino de educación. Procura que en medio de las prisas no se te olvide decir "gracias".

 

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