Estando
al punto de alcanzar el éxito, nos bloqueamos, irrumpimos nuestras propias
acciones y, a solo unos pasos de la meta, destruimos todo lo que hemos
construido... esto puede suceder de manera inconsciente, en que disimuladamente
manipulamos las circunstancias para no alcanzar nuestro propósito. Si esto te
sucede permíteme decirte que "no eres la única", pero necesitas leer
detenidamente este articulo porque te explico por qué nos autosaboteamos, cómo evitarlo y resolverlo haciendo un
trabajo personal e interno que nos permita avanzar en nuestras vidas.
¿Por qué nos autosaboteamos?
Son
muchas las razones que pueden influir en la tendencia de sabotearnos a nosotros
mismos, entre estas destacan el miedo al dolor, a sufrir, a las criticas, a lo
nuevo, al cambio, a asumir responsabilidades, al engaño, culpa, infidelidad,
miedo a no merecer, temor a pasar al siguiente nivel, no encontrar salidas a
una situación. En definitiva, el miedo es la
mayor causa de autosabotaje que existe.
Por otro
lado, es común en las personas el castigarse por haber cometido un error en el
pasado, el cual permanece en el interior; es un mecanismo de traer ese recuerdo
del inconsciente al consciente e infringirse daño.
"Tememos al éxito por las responsabilidades y compromiso que ello implica".
Otras formas de
autosabotaje:
Existen
diversas formas de trastorno de
personalidad por evitación (como también se le suele llamar a este problema).
Cada una de estas presenta características especificas y aparentemente
inofensivas que a la larga pueden acarrear otros tipos de consecuencias por el daño
psicológico que ejercen en las
personas. Entre estas, caben destacar:
Procrastinacion: Se trata
de postergar las cosas o aplazarlas indefinidamente de manera consciente.
Social: Por las
exigencias que demanda e impone la sociedad, en el caso de la mujer, por
ejemplo: Lograr una carrera, casarse, tener hijos, el matrimonio perfecto, la
familia perfecta. Esto puede generar estrés, presión, desgaste emocional,
inseguridad, baja autoestima y alguna conducta autodestructiva. ¿Porque? por miedo a no alcanzar los estándares que
espera la familia.
Síndrome del impostor: En este
caso la persona puede llegar a no sentirse merecedor de ciertos
reconocimientos, logros, precios, halagos...
¿Cómo evitar el autosabotaje?
Aprende
de tus errores, para no volver a repetirlos, a sabiendas de que no debes
llevarlos a cuesta o culparte por las decisiones que hayas tomado en el pasado.
Prioriza
tu futuro enfocándote en las metas que quieres lograr. Plantéate pequeños
retos y conforme vayas avanzando te sentirás imparable para tomar
responsabilidades mayores.
Trabaja
diariamente en tu autoestima. Una persona consciente de
su valor y capacidad física y/o mental puede llegar tan lejos como se lo
proponga. Recuerda que las metas comienzan por una idea, antes de convertirse
en acciones.
Pon tus
necesidades en primer lugar. Te sorprenderá saber la
cantidad de personas que viven en base a lo que los demás esperan de ellos,
tratando de cumplir con expectativas que nunca terminan de ser satisfechas
(pues las personas siempre esperan más de ti) y que terminan en un desgaste
emocional que tu puedes evitar al restarle conscientemente importancia.
¿Cómo sanar o resolver
definitivamente el autosabotaje?
El primer
paso es reconocer y aceptar que estas
autosaboteandote. Mientras esto suceda el estancamiento estará a la orden
del día.
Es
oportuno que en este punto te hagas las siguientes preguntas: ¿Cómo está tu
autoestima?, ¿Que quieres?, ¿Cómo te ves dentro de 10 años? Se sincero, no
pienses en lo que los demás esperan de ti, sino en lo que realmente deseas.
Ya es
tiempo de que dejes de culparte y de castigarte. Suelta lo que no puedes
cambiar, libera el pasado, enfócate en el presente y el futuro, esto si lo
puedes cambiar. Hazte responsable de tu vida, solo tu... eres el único
responsable de ella, nadie lo puede hacer por ti. Plantéate los retos como
nuevas aventuras y no olvides que tienes la capacidad de alcanzar tus
objetivos.
Ahora que
sabes por qué nos autosaboteamos, cómo evitarlo
y resolverlo, toma conciencia de tus capacidades y todo lo que puedes
alcanzar. Acéptate, mantén el optimismo. Asume el control de tu vida. Atrévete
a tomar riesgos, hoy, ¡tú puedes!
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